jueves, 26 de junio de 2008

CERRO TRONADOR


CERRO TRONADOR
Un lugar con múltiples opciones.


A 35 km de San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro, se encuentra la entrada a este sector del Parque Nacional Nahuel Huapi denominado Área Mascardi – Circuito Cerro Tronador y Cascada Los Alerces.

Lago Gutierrez

Para llegar hasta aquí tenemos que recorrer la ruta nacional 258 hacia el sur, bordeando los lagos Gutierrez y Mascardi. En verano, la mejor estación del año para realizar este circuito, se observan diferentes flores silvestres al costado del camino.

Flor del Amancay

A partir del ingreso al parque (previo pago de una entrada), comienza hacia el oeste un camino de ripio que llega hasta Pampa Linda y más adelante a la base del Cerro Tronador. Este cerro es el más alto de la zona y por allí pasa el límite con Chile. Debe su nombre al ruido que provocan los despredimientos del hielo acumulado en su cumbre. En su base hay un mirador desde donde se observa el glaciar del Río Manso, más conocido como Ventisquero Negro.

De regreso se puede visitar la Cascada Los Alerces. Para llegar al lugar es necesario tomar un desvío del camino a la altura del puente del Río Manso, punto denominado Los Rápidos y continuar el acceso vehicular hasta donde finaliza, para completar a pie un sendero de 300 m.

Cascada Los Alerces
Esta excursión tiene otra variante. Por tierra se transita la ruta nacional 258 desde San Carlos de Bariloche hasta el muelle de Villa Mascardi. Allí comienza la navegación por el Lago Mascardi hasta desembarcar en el Brazo Tronador, para almorzar en el Hotel Tronador. Desde aquí se continúa el camino por tierra hasta Pampa Linda para luego llegar al mirador del Ventisquero Negro.

También en Pampa Linda encontramos la opción de realizar una caminata por el bosque y descubrir una hermosa cascada llamada Saltillo de las Nalcas. Todos estos senderos están señalizados y nos permiten disfrutar del bellísimo entorno natural.

Al circuito Cerro Tronador se puede acceder con vehículo, en forma particular o contratado. Por otra parte existe un servicio de Transfer diario desde S. C. de Bariloche con horarios fijos, los cuales pueden ser consultados en el Club Andino Bariloche. Es muy importante tener en cuenta que existe un horario para transitar únicamente en dirección hacia el Cerro Tronador y a partir de media tarde sólo está permitido regresar.
En cuanto al alojamiento, este sector del parque cuenta con hoteles como el “Tronador” y auto campings como por ej. “Pampa Linda” o “Los Rápidos”. Estos establecimientos ofrecen a los visitantes que no se alojen: baños públicos, salón comedor y proveeduría.

Como pueden observar este destino ofrece múltiples posibilidades para estar en contacto con la naturaleza. Montañas, cascadas, valles, ríos, glaciares y bosques integran un magnífico paisaje que merece ser visitado.

Publicado por Fabiana Pellizza. Las fotos pertenecen a las páginas:

martes, 24 de junio de 2008

PARQUE PROVINCIAL ERNESTO TORNQUIST

Portón de entrada al Parque


PARQUE PROVINCIAL ERNESTO TORNQUIST
La naturaleza en estado puro.

Este Parque se encuentra sobre la ruta pcial. N° 76 a 22 km de la localidad de Sierra de la Ventana, provincia de Buenos Aires. Fue creado en el año 1936 con el objetivo de proteger el Pastizal Serrano. Cuenta con dos sectores: Sector del Cerro de la Ventana y Sector del Cerro Bahía Blanca.


Hueco de la Ventana

En el Sector del Cerro de la Ventana hay baños públicos y estacionamiento gratuito. Desde allí se pueden realizar caminatas autoguiadas que nos permiten visitar: el Hueco de la Ventana, los Piletones Naturales y la Garganta Olvidada. Por otra parte, la caminata hasta la Garganta del Diablo debe realizarse con el acompañamiento de guías del parque.

El Sector del Cerro Bahía Blanca ofrece al visitante: baños públicos, estacionamiento gratuito, fogones de uso libre, vivero forestal y un Centro para Visitantes. En dicho Centro se informa al visitante sobre los distintos ambientes serranos, por medio de vitrinas expositoras y charlas interpretativas. En este Sector se realizan dos recorridos autoguiados: Cerro Bahía Blanca y Sendero Claro-Oscuro; y un circuito guiado denominado Reserva Natural de Pastizal Serrano.

Caminatas por los cerros.


El Sendero Claro-Oscuro es el más sencillo, por tal razón, resulta ideal para realizarlo en primer término y así tomar contacto por primera vez con el lugar. En este recorrido se asciende por una pequeña elevación escarpada y árida, para descender por un ambiente húmedo y boscoso. Realmente en pocos metros coexisten dos ambientes muy diferentes entre sí. La magia de la naturaleza está presente.

Ahora estamos listos para aventurarnos en un circuito de dificultad media denominado Reserva Natural de Pastizal Serrano. Este circuito requiere de la contratación de guías locales y previo registro en el Centro para Visitantes, se inicia un trayecto de 8 km, en vehículo, por un camino interno. Luego a pie comienza el ascenso por un terreno agreste hasta la Cueva del Toro, luego se visita el Alero con Pinturas Rupestres, la Piedra de los Mil Ecos, para descender hasta el lugar donde iniciamos la caminata de 2 km en total. Aquí podemos observar la flora y la fauna silvestre típica del lugar, el nacimiento de arroyos y las huellas de los primeros pobladores.

Los guías del parque recomiendan antes de iniciar una caminata: respetar las indicaciones por nuestra seguridad, usar calzado cómodo, llevar ropa de abrigo y agua mineral. También se requiere un espíritu dispuesto a disfrutar: del canto de los pájaros, del sonido del viento y los arroyos y por sobre todas las cosas de la paz que nos regala la Comarca de Sierra de la Ventana.

Publicado por Fabiana Pellizza. Las fotos pertenecen a las páginas:
http://www.sierradelaventana.com/
http://www.websdelsur.com.ar/

domingo, 22 de junio de 2008

Quebrada de Humahuaca

Pucará de Tilcara

Cerro de los Siete Colores


QUEBRADA DE HUMAHUACA
Un festival de colores declarado Patrimonio de la Humanidad.



Saliendo desde San Salvador de Jujuy se recorre un camino de cornisa con frondosa vegetación hasta ingresar a la Quebrada de Humahuaca. Allí el paisaje cambia, a medida que ascendemos la vegetación es escasa y las montañas cobran protagonismo.
La gente de la Quebrada de Humahuaca nos recibe con los brazos abiertos y con respeto, el mismo respeto que nos piden por su cultura y sus costumbres.

La primer localidad que visitamos es Purmamarca, la cual nos regala el majestuoso Cerro de los Siete Colores y sin dudas ningun registro de imagen puede reflejar con exactitud los colores que posee el cerro. La belleza del lugar deja a todos los espectadores sin palabras.

Si se ingresa a la ciudad la parada obligada es su plaza central donde funciona un mercado de artesanos. A su alrededor encontramos la iglesia Santa Rosa de Lima declarada Monumento Histórico Nacional y un pequeño cabildo.

Terminado el recorrido, el viaje continua hacia Maimará. Un pequeño pueblo ubicado al margen de la ruta principal desde la cual se pueden ver numerosas franjas de colores sobre la montaña, conocidas como la Paleta del Pintor. En este punto panorámico se destaca sobre la falda de un morro alto, un cementerio de altura muy colorido, típico de la zona.

La próxima parada es Tilcara, la ciudad más importante de la Quebrada. Los atractivos turisticos que posee esta ciudad son varios: el Pucará de Tilcara (reconstrucción de una antigua fortaleza aborigen), la plaza central con sus artesanos, la Parroquia San Francisco de Asís y sus museos.

La ruta continua, cruza el Trópico de Capricornio y unos kilómetros más adelante se encuentra el pequeño pueblo de Uquía que atesora una de las iglesias más antiguas del Noroeste. Esta iglesia encierra entre sus paredes un valiosisimo tesoro cultural: un retablo cubierto por láminas de oro que combina el estilo barroco con el indígena y una colección de pinturas cuzqueñas que reproduce a los Ángeles Arcabuceros.

Seguimos el camino y finalmente llegamos a la ciudad de Humahuaca, última ciudad de este recorrido. Es una localidad que ofrece al visitante numerosos atractivos: la iglesia, museos, el monumento a la Independencia, la plaza central, la feria de artesanos, angostas callecitas y su gente que nos invita a visitarlos en tiempos de Carnaval.

En las ferias de artesanos se venden trabajos en lana, cuero, cerámica y madera. Sin lugar a dudas, los telares y los tapices son las artesanías que más se destacan, por sus coloridas imágenes que muestran escenas cotidianas de este mágico lugar. También la música es muy importante en este sitio y donde quiera que vaya encontrará algún lugareño tocando instrumentos autóctonos como la quena o el sicu, entre otros.
Para reponer energías no podemos dejar de probar: las humitas, los tamales, las empanadas caseras, el dulce de cayote con nuez y otras delicias de la cocina norteña.

Y así con un ritmo de vida más lento y el tono de voz más suave, retornamos a nuestra vida con la esperanza de que parte del espíritu de la Quebrada se haya quedado dentro nuestro.


Publicado por Fabiana Pellizza. Las fotos pertenecen a la página http://www.norteargentino.gov.ar/